dilluns, 15 de setembre del 2014

Cuentos con moraleja


A veces las cosas no son como piensas
Una muchcha estaba aguantando su vuelo en una sala de espera de una gran aeropuerto. Como debia esperar por muchas horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compró un paquete de galletas. Se sentó en un asiento en la sala vip del aeropuerto para popder descansar y leer en paz. Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas, se sentó un hombre que abrió una revista y comenzóa leer. Cando ella tomó la primera galleta el hombre también tomó una. Ella se sentó indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó pero descarado, si yo estuviese más dispuesta le daría un golpe en el ojo para que nunca más se le olvide. Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba a penas una galleta, pensó, ah, qué será lo que este abusador va a hacer a hora? Entonces el hombre dividió la ultima galleta por la mitad dejando la otra mitad para ella. Ah, 'aquello era demasiado' e pusó a bufar de rabia. Entences cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sitio de embarque. Cuando se sentó confortablemente en su asiento ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa, su paquete de galletas estaba alli, todavia intacto, cerradito. Sintió tanta vergüenza que solo entonces percibó lo equivocada que estaba. Había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa. El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado, mientras ella quedó muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las galletas de ella. Peró no había más tiempo para explicaciones ni para pedir disculpas.

Conclusíon:    Observa mejor, tal vez las cosas no sean exactamente como piensas. NO piensas lo que no sabes acerca de las personas.

Mimoun Ouchene - Lengua castellana, nivel básico


La cigarra y la hormiga
Habia una vez una cigarra que pasaba todo el verano cantando noche y dia. En contrario, su amiga, la hormiga trabajaba  sin cesar para acumular comida para el invierno. Cuando llegó el otoño, las noches empezaron a refescar. Venía el duro invierno. La cigarra no había almacenado provisiones para pasar el invierno. Tenía mucha hambre pero la despensa estaba vacía. Como no podia resistir más hambre, la cigarra llamó a la puerta de su amiga, la hormiga. Cuando la hormiga abrió, le preguntó si  podia darle algo de comer, prometió que le devolvería todo sin falta el mes de agosto. La respuesta de la hormiga es no. Le dijo qué ha hecho durante todo el verano. La cigarra dijo que se ha dedicado a cantar. La hormiga le dijo que ahora baila y cerró la puerta.

La moraleja es: Siempre que trabajas mucho y ahorras, algo encontrarás en el futuro, en los  momentos dificiles.

Ilham Doubi - Lengua castellana, nivel básico


El cisne, el cangrejo y el lucio
Una vez, un cisne, un cangrejo y un lucio se pusieron de acuerdo para tirar de un carro. El Cisne hizo su fuerza hacia arriba desplegando toda la potencia de sus alas, el lucio como le corresponde tiro con empeño hacia el agua y el cangrejo por una orilla del rio dirigió su fuerza hacia atrás de él como es propio en este animal. Cuando entre los compañeros no existe comprensión, el carro no se mueve de sitio. 

Tatiana Kachanova - Lengua Castellana, nivel básico

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